Tus brazos siempre se abrían cuando quería un abrazo. Tu corazón comprendía cuando necesitaba una amiga. Tus ojos tiernos se endurecían cuando me hacía falta una lección. Tu fuerza y tu amor me guiaron, y me dieron alas para volar.
Hijo mio gracias por hacerme lo que soy, una mujer llena de amor. Te amo cachorro mio!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario